Divertido juego de estrategia que nos invita a tirar piedras colina abajo para destruir las construcciones
del oponente, durante 5 periodos históricos distintos. Recomendado!
Rock Of Ages Multilenguaje
717M (Rapidshare) Otro sitio (Megaupload)
Otro (Depositfiles) Otro (Fileserve) Otro (Multiupload) Otro (Letitbit)
Ver info
+ Tráiler en YouTube + Partida en YouTube
Analisis por 3d juegos
¿Qué tienen en común
personajes históricos como Carlomagno, Leónidas, Da Vinci o Napoleón
Bonaparte? Muy sencillo. Que todos van a ser aplastados por una enorme
roca en este loco y divertido título que combina como nadie las
carreras, plataformas y la estrategia con un resultado muy
satisfactorio.
Cargar con una pesada roca durante el resto de nuestros días es un castigo insufrible. Que se lo digan al pobre Sísifo, que días tras día debía realizar esta tarea a través del Hades
a sabiendas de que al final, la roca rodaría de nuevo hacia abajo.
¿Pero qué pasaría si este desdichado usara el objeto de su tormento como
arma frente a sus enemigos? Con este punto de partida tan divertido,
los creadores del notable Zeno Clash, ACE Team, nos ofrecen este
original y alocado juego que combina lo mejor de los típicos títulos de
estrategia de defensa de torres o los plataformas basados en la
velocidad estilo Super Monkey Ball con un resultado que, sin ser
perfecto, logra encandilar.
Tu voto:
Resultado:
(60 votos)
"Trailer de Lanzamiento”
Rodar y aplastar
Divertido como pocos,
Rock of Ages nos pone en la piel de la
gran roca que ha acompañado durante años a Sísifo en su paso por el
inframundo. Un tortuoso viaje que continuará a lo largo de nuestra
historia enfrentando a este personaje de la mitología griega a figuras
históricas como Carlomagno, Leónidas, María Antonieta, Julio II o
Napoleón Bonaparte, por citar algunos, a través de una sucesión de
batallas rematadamente locas. Y es que nuestra única
arma ofensiva,
que tendremos que usar para tirar abajo las puertas de la fortaleza
enemiga y así aplastar a su señor, será la citada roca a la que
deberemos guiar a través de
23 niveles cada vez más grandes y complejos.
Cada
uno de estos niveles, construidos a modo de espejo, nos planteará
aplastar al rival antes de que éste haga lo propio con nosotros en una
especie de locas carreras en las que saltaremos abismos,
arrollaremos a civiles indefensos y esquivaremos las defensas
establecidas por el contrario en su intento por frenar nuestros avances.
En este sentido, la acción se encuentra claramente diferenciada en dos
partes. Por un lado, los momentos de acción en los que controlaremos
directamente a la roca, y por otro, los momentos de pausa en los que,
mientras esperamos a que se construya una nueva roca, podremos ir fortificando el terreno con un variado repertorio de sistemas defensivos que adquiriremos con el dinero ganado al derribar obstáculos
y enemigos con la roca, a cambio de que ésta vaya perdiendo masa hasta
el punto de poder ser destruida, aunque es algo difícil de ver.
Podemos
mejorar nuestra roca, previo pago, para que aumente su fortaleza,
incinere a los enemigos, e incluso pueda realizar un segundo salto en el
aire.
Catapultas,
torres defensivas, grandes mamuts, bombas, corrientes de aire que
frenarán a nuestra roca… las opciones con las que nos encontraremos
resultan muy variadas y útiles, pero éstas jugarán más un papel de
incordio que de auténticas armas defensivas. Sobre todo por culpa de la
capacidad de
salto con la que cuenta la roca, que le va a
permitir esquivar a la gran mayoría de sistemas defensivos sin
demasiados problemas. No obstante, contamos con las herramientas
necesarias como para crear barreras prácticamente inexpugnables que
pondrán de los nervios al rival. Sobre todo si usamos cada elemento con
cabeza y los ubicamos correctamente sobre el tablero de juego. Un tipo
de estrategias que en las
partidas multijugador contra otro
usuario (a través de Internet o a pantalla dividida) le dan mucha
vidilla al título, que cuenta además con otra modalidad de juego
competitiva que nos sumerge en emocionantes carreras en las que habrá
que conseguir mejor puntuación que el contrario.
Dicho
esto, y aunque a nivel estratégico el juego podría haber sido mejor
explotado, hay que reconocer que las opciones que se nos brindan
resultan francamente altas. Así, tendremos que estudiar bien el terreno e
intentar intuir por dónde avanzará el enemigo teniendo en cuenta los
posibles caminos secundarios o la orografía del terreno. Lo que
no nos ha gustado es que el juego a veces pone las cosas muy difíciles,
por ejemplo, al permitirnos establecer la dirección de una catapulta
solo en cuatro posiciones, lo que significa que en algunas ocasiones,
dependiendo del terreno, no podremos construirlas porque no dispararán
hacia donde queremos que disparen.
Los combates contra los jefes de final de fase, aunque escasos, ofrecen algo de variedad al desarrollo de la acción.
En cuanto al
control,
éste responde muy bien en los momentos en los que guiamos a la roca,
destacando además por el gran realismo con el que se ha trabajado su
física. Así, notaremos su enorme peso al saltar, la gran distancia de
frenado que hace falta cuando rueda a gran velocidad y, en general, lo
difícil que resulta maniobrar con todo un peso pesado como éste. La
parte estratégica, sin embargo, ofrece un resultado dispar al presentar
menús muy claros en lo que respecta a la adquisición de los elementos
defensivos, pero fallar a nivel de precisión cuando toca ubicarlos sobre
el tablero con un controlador. Algo que no ocurre cuando jugamos con
teclado y ratón, ya que entonces todo funciona a las mil maravillas.
Por
último, no podemos terminar este análisis sin destacar lo brillante y
socarrón que resulta el título a nivel audiovisual. En primer lugar, por
el magnífico diseño de los circuitos por los que competiremos,
cada uno de ellos presentando siempre nuevos elementos defensivos a
esquivar mientras todo se adapta a la época histórica por la que nos
movemos al son de piezas clásicas como el Requiem de Mozart – Dies Irae.
Pero sin duda, la joya de la corona son las secuencias cinemáticas de presentación de cada batalla en las que será inevitable no reírse ante los homenajes a películas o videojuegos.
Valoración de Rock of Ages
Original,
divertido y muy adictivo. Combinando con gran acierto la estrategia con
la acción y las plataformas, Rock of Ages se revela como un título muy
recomendable al que le ha faltado otorgar un mayor protagonismo a los
elementos defensivos, que al final le impiden ofrecer una experiencia de
juego más variada y desafiante de la que ya tiene.